Preguntas y respuestas sobre la salud bucal de los niños

¿Cómo puedo ayudar a mis hijos a cuidar sus dientes?

Lo primero y más importante siempre es predicar con el ejemplo, ya que los niños suelen imitar comportamientos. Si nuestros hijos ven que nos preocupamos por nuestra salud bucal ellos también lo harán. Al principio, es muy recomendable tratar el tema como algo divertido y hacerlo en familia, hay un montón de cepillos para los peques con dibujos bastante divertidos que harán que les guste ese momento.

¿Qué es el flúor y cuántas partes por millón debe haber en la pasta de dientes para los niños?

El flúor es una de las mejores maneras de prevenir las caries ya que se concentra en los huesos y en los dientes en desarrollo de los niños fortaleciendo el esmalte. Es muy recomendable el uso de crema dental con flúor. Para saber las cantidades apropiadas de flúor para los más pequeños siempre recomendamos que se le consulte al odontólogo, no obstante y a modo orientativo podemos decir que, para niños menores de 6 años de edad es recomendable utilizar una crema dental con 500 partes por millón de flúor.

¿Qué hago si un mi hijo se rompe un diente, lo pierde o se le astilla?

No es de extrañar que los niños, con todo lo que corren, juegan y se caen, presenten algún tipo de traumatismo en la boca. Ante cualquiera de los tres supuestos de los que hablamos en el enunciado, lo primero que se debe hacer es acudir con el niño al odontólogo para que examine el área afectada y pueda determinar el tratamiento apropiado.

Si hablamos de un diente roto o astillado, de ser posible, hay que guardar la parte del diente que se ha roto. Si se ha caído uno o varios dientes por accidente, evita tocar el diente en la medida de lo posible y no lo limpies, guárdalo en agua o en leche hasta llegar al odontólogo, lo más probable es que pueda volver a ser colocado en la boca del niño mediante la reimplantación.

Sabemos que estamos hablando de situaciones en las que la angustia y el miedo se pueden apoderar de los papás, es por eso que recomendamos siempre mantener la calma todo lo posible, sobre todo para asustar lo menos posible al niño.

 

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